ĀæHACES CASO A TUS SEĆALES DE ALERTA?
- atg127
- 10 jul 2023
- 2 Min. de lectura

ĀæTe has parado a valorar cómo te encuentras en este momento de tu vida? ĀæTienes algĆŗn problema que te dificulte el desempeƱo de algĆŗn Ć”mbito de tu dĆa a dĆa? ĀæHas sentido sĆntomas fĆsicos que hace un tiempo no percibĆas y que quizĆ” puedan estar relacionados con cierto estrĆ©s acumulado? ĀæCómo te encuentras emocionalmente, quĆ© emociones sientes ahora?
Algunas de estas preguntas son las que, a modo de revisión, serĆa recomendable que nos hiciĆ©ramos para evitar alcanzar niveles de malestar de los que, al agudizarse, sea mĆ”s complicado salir. Es fĆ”cil que no escuchemos las seƱales de alarma, que nos dejemos llevar por la rutina (o en algunas personas el tedio) y hagamos caso omiso a lo que nuestro cuerpo y mente nos estĆ”n comunicando: que quizĆ”, nos encontramos mal.
El malestar psicológico podrĆa ser similar al sobrecalentamiento del motor de un coche . Todos tenemos ciertas necesidades (sociales, personales, familiares, laborales) y buscamos que sean validadas. Pero cuando esas necesidades no estĆ”n cubiertas, comenzamos a percibir cierto malestar emocional y mental. Esto serĆa el equivalente a cuando al coche le falta liquido refrigerante o aceite, que comienza a no funcionar como deberĆa, empieza a hacer ruidos extraƱos, a perder potencia.
Al igual que el sobrecalentamiento del motor del coche, el malestar psicológico no es algo que sobrevenga de pronto, repentinamente, sino que va dando seƱales de alerta de forma progresiva. Pero, quĆ© pasa si no las escuchamos, si hacemos como que no estĆ”n. Pues que finalmente el coche termina parando y la reparación es mĆ”s compleja. Y, quĆ© pasa si hacemos caso a la luz de emergencia que nos dice que algo no va bien y cubrimos las necesidades de nuestro vehĆculo. Pues que, pasado todo, volverĆ” a estar bien sin necesidad de pasar por el taller hasta la próxima revisión.
Haz caso a las seƱales de alerta que te van indicando que te encuentras mal. Tu mente y tu cuerpo te hablan, como los testigos iluminados del panel de luces de tu coche. Presta atención a la emotividad negativa (irascibilidad, miedo frecuente, tristeza habitual), al exceso de ruido mental, a la presencia de obsesiones, a esos sĆntomas fĆsicos que no sabes muy bien a quĆ© se deben pero que se agudizan en momentos de estrĆ©s (taquicardias, hiperventilación, sudoración, debilidad en las piernas, mareos, dolor de cabeza, problemas de estómago).
Estate atento/a a esas Ʃpocas en las que consumes una mayor cantidad de alcohol, mƔs de lo habitual o te inicias en el consumo de otras drogas. Observa cuando tu malestar afecta a varias de tus vinculaciones sociales, a tu familia o a tu pareja. Y muy importante: Escucha cuando las personas que te quieren te dicen "No te veo bien". Quienes comparten nuestra vida pueden percibir aspectos que a nosotros/as se nos escapan.
CuĆdate, no te abandones y si percibes que la luz roja de tu salud mental se enciende, pĆ”rate y plantĆ©ate: ĀæQuĆ© necesito?